Carmen SalvadorTena,(Administradora)

sábado, 28 de febrero de 2015

Quercus ilex / Carrasca / Carrasca de Lecija / La Castañeda


  La Carrasca de Lecija / La Castañeda
 
 http://elarbolmiamigo-encinarosa.blogspot.com.es/2015/02/quercus-ilex-carrasca-carrasca-de.html
 
En el Parque Natural de la  Sierra y Cañones de Guara en la provincia de Huesca encontramos un sendero  de unos 450 m que nos lleva a la Encina de Lecina.

Dicen que su nombre común es carrasca, pero científicamente se llama Quercus ilex, encina amarga, pero todos la conocen por la Carrasca de Lecina, la Castañeda

Lecina.- diré que es una localidad española que pertenece al municipio de Bárcabo del que dista  unos 2 kilómetros y medio aproximadamente,  en la comarca del Sobrarbe y provincia de Huesca, en Aragón

Muy próximo encontramos el embalse de Mediano

Su población en el 2010 era de 17 hombres y 7 mujeres, 24 habitantes

Sus orígenes se remontan a la época prehistórica, en el se han encontrado pinturas rupestres  de  animales y humanos, caracterizadas por unas exageradas extremidades 


Buscando documentación me entero de que por documentos donados por el rey Ramiro I se sabe que en Lecina hubo un monasterio prebenedictino dedicado a San Cucufate cosa que llamo mucho mi atención pues siempre había oído a mi abuela que en paz descanse enfadarse con San Cucufate cuando le salían las cosas torcidas y yo tenía ese santo como de chiste, y ahora veo que existe, ¡Pobre San Cucufate la de veces que mi abuela se mosqueaba con él.




La actual iglesia corresponde al siglo XVI estando elevada sobre otra anterior románica de la que se conserva el muro meridional y algunos otros elementos como el  crismón y el ventanal del atrio



La iglesia es de planta  rectangular cubierta con bóveda de  lunetos y tiene un amplio crucero cubierto con cúpula rebajada

El ábside es de testero recto, decorado con  cornisa moldurada que descansa sobre  pilastras coronadas con capiteles corintios

Su torre adosada al templo románico, se erige en piedra,  con planta recgtangular y dos cuerpos

Es posible que la actual iglesia este levantada sobre este monasterio,

Casa Sampietro, del s. XVI en la que destaca su arco apuntado






La Casa Pocino en la que destaca su espantabrujas



Casa Carruesco del S. XV ejemplo de las Casas torreadas del Alto Aragón






Y la Escuela que careciendo de niños hoy está dedicada a oficina de información y alberga en su interior una exposición de maquetas  construidas con materiales naturales



Y posee la segunda Carrasca más grandes de España



La carrasca es el elemento natural mejor conservado y a ella están unidas muchas leyendas de brujas y tradiciones de la zona

Dicen que es una encina milenaria que siempre ha estado allí, y es un árbol  muy festejado en la comarca, a ella se acercan  todos los que visitan el pueblo

Formaba parte de un frondoso bosque, refugio de osos y lobos, junto a ella se han sellado  tratos y pactos entre ayuntamientos y ha sido testigo de  acuerdos judiciales y bodas,  dada su belleza y gran envergadura,

Es probable que fueran las encinas quienes dieran nombre al pueblo ya que lecina viene del latín Ilicina, derivado de Ilex encina

En el pueblo la llaman Casteñerade Carruesco

Sus dimensiones son espectaculares sorprendiendo a todo aquel que se acerca a ella

Su tronco mido 6,10 m de perímetro, su copa 28 m de diámetro y cubre una superficie de 615 m2

Y nuestra encina tiene una bonita leyenda

Dicen que en el carrascal se refugiaban las brujas del entorno y allí tramaban sus fechorías

La carrasca más joven  discutía con las otras pues a ella le gustaba ayudar a los hombres y no quería ser cobijo de las brujas

Un día las brujas abandonaron el lugar no sin antes conceder un deseo a las encinas, así unas quisieron tener sus hojas de cristal, otras de oro, otras querían  poseer unas hojas perfumadas, mientras nuestra encina quería ser tal y como era. Como era de esperar las brujas concedieron aquello que pidieron.

No tardo en acaecer una gran tormenta que con su malvado viento destrozo todas las hojas de cristal de las encinas  que luego fueron cortadas terminando ahí sus días, las que querían ser perfumadas no tardaron en  ser devoradas por el ganado y sus troncos terminaron también cortados, que decir de las que querían sus hojas de oro, codicia de los ladrones y contrabandistas que las arrancaron y se las llevaron todas

Aquí terminó su historia, mientras nuestra singular encina que simplemente quería seguir siendo una encina normal consiguió mantenerse como era y llego a convertirse en un majestuoso árbol, que por la generosidad de sus frutos se gano el nombre de la Castañeda de Lecina

Gracias a Rosa.

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